El próximo 16 de junio se celebra el Día de la Tapa, una fecha perfecta para rendir homenaje a una de las costumbres gastronómicas más queridas en nuestro país. Y como buenos madrileños, no necesitamos mucha excusa para salir a tapear. Así que, si quieres ir calentando motores, aquí tienes una selección de tapas muy castizas que no pueden faltar en tu ruta.
Tortilla de patatas: el eterno debate
¿Con cebolla o sin cebolla? Sea cual sea tu bando, no hay duda de que la tortilla de patatas es una de las grandes protagonistas en cualquier barra madrileña. En versión pincho, tapa o incluso en montadito, su presencia es casi obligada. En Madrid, cada bar tiene su receta, y descubrir tu favorita puede ser una aventura deliciosa.
Callos a la madrileña: tradición en miniatura
Aunque suelen asociarse al invierno, muchos bares los ofrecen durante todo el año como tapa caliente. Servidos en cazuelita, los callos son una de esas tapas que hablan de la historia gastronómica de Madrid. Su sabor potente y su textura melosa los convierten en una opción perfecta para quienes buscan algo contundente y auténtico.
Ensaladilla rusa: el clásico que no falla
Pocas tapas hay más versátiles y omnipresentes en las barras madrileñas que la ensaladilla rusa. Cada local tiene su versión, con más o menos mayonesa, con encurtidos, con gambas… pero siempre con ese sabor fresco y cremoso que la convierte en una apuesta segura. Ideal para compartir y acompañar con una caña bien tirada.
Bravas: picantes y crujientes
Las patatas bravas son, probablemente, una de las tapas más populares de la capital. Y aunque no hay una receta única, en Madrid se caracterizan por su salsa rojiza, con un toque de picante que varía según el lugar: en algunos bares es suave y en otros, bastante intenso. Lo que no cambia es su capacidad para transformar unas patatas fritas en una tapa con mucha personalidad. Las encontrarás en casi todos los bares y son perfectas para abrir el apetito.
Bocadillo de calamares: sí, en tapa también
El bocadillo de calamares es todo un icono de Madrid en general y de la Plaza Mayor en particular, pero muchos bares lo sirven también en versión tapa o montado. Crujientes, dorados y recién fritos, los calamares se han ganado su lugar en el corazón (y el estómago) de los madrileños. Una forma deliciosa de saborear un clásico con historia.
Boadilla y Pozuelo también se apuntan al tapeo
Si te apetece celebrar el Día de la Tapa sin salir del oeste de Madrid, no podemos dejar de recomendarte algunas opciones. En Boadilla del Monte, puedes disfrutar del tapeo en locales como La Taberna, Cerveza Bien Tirada (Av. Siglo XXI, 13), donde ofrecen una carta variada, o en el Bar El Andaluz (Av. de Adolfo Suárez, 1), un clásico de la zona con tapas generosas y ambiente familiar.
En Pozuelo de Alarcón, destacan propuestas como Etxea (Av. de Europa, 16), especialistas en pintxos, con cocina vasca y un entorno moderno, o Cavanna Pozuelo (Vía de las Dos Castillas, 23), donde encontrarás una carta que combina tradición y toques actuales en un espacio ideal para disfrutar al aire libre. Ambos municipios cuentan con zonas animadas y múltiples bares donde celebrar este día con buen sabor.
Tapear es una forma de socializar, de disfrutar sin prisas y de compartir sabores que forman parte de nuestra identidad. En Madrid, las tapas no son solo comida: son momentos, costumbres y barrios que se viven plato a plato.
Desde Metro Ligero Oeste, nos encanta ver cómo nuestras paradas conectan con lugares llenos de sabor y tradición. Porque disfrutar de una buena tapa también es una forma de moverse, descubrir y saborear el día a día. ¿Nos vemos en la barra?
