El tren, protagonista de una infinidad de películas

27 March 2022

Hoy se celebra la Gala 94 de los Oscars y por ello queremos destacar algunas de nuestras películas de trenes favoritas. 

El tren es mejor que el coche porque puedes levantarte y dar una vuelta cuando quieras. Mejor que los aviones porque puedes moverte, puedes bajar y volver a subir. En definitiva, el tren está lleno de historietas para una película de acción o de suspense. Tiene varias paradas que marcan una ruta, tiene una hora fija de llegada (a diferencia de un coche) y da mucha más sensación de velocidad que un avión. Que os vamos a decir nosotros ¡Nos encantan los trenes! 

Son todas estas características las que dan forma a “El pasajero”, la película que une a un Liam Neeson en busca de acción con el mundo de las agujas de los trenes y los viajeros. Su familia vuelve a estar en peligro, esta vez puesta en riesgo por alguien que lo desea, una persona que toma ese tren todos los días. La tarea que se le encomienda es encontrar a un pasajero que no es uno de los habituales, está allí por primera vez y lleva un secreto que debe morir con él. Neeson debe silenciar a un testigo del que no sabe nada para salvar a su familia. Se trata de un drama que se desarrolla en el interior del tren, que por supuesto acaba convirtiéndose en el exterior, con multitud de descarrilamientos, frenazos, saltos y operaciones al límite de la imaginación.

Pero, hagamos un repaso a las mejores películas ambientadas en un tren en el cine de acción y de las comedias.

“Asalto y robo de un tren” Puesto de honor para el padre del cine americano, uno de los primeros largometrajes, obviamente un western de acción. No se trata de un tren, pero el tren como medio y dispositivo de acción tiene una gran importancia. Rodada en 1903, es una joya para la época, incluyendo la famosísima del pistolero que dispara al público. Testimonio de que el cine en tren fue siempre el más dinámico. 

“The Lady Vanishes” (Hitchcock) destacaba en las limitaciones y los espacios reducidos y aquí hace una historia de misterio que bien podría haber sido un episodio de The Twilight Zone. The Lady Vanishes es una película que se haría varias veces en los años siguientes sobre una mujer, pasajera de un tren, que se da cuenta de que una señora, también pasajera, ya no está allí y empieza a hacer preguntas aunque nadie a su alrededor parece haberse dado cuenta y todo parece haber cambiado. 

“Train De Vie” Sin el tren, esta historia de judíos en fuga, puesta en forma de cómic, no tendría el mismo impacto. El tren de judíos vestidos de nazis es el objeto mismo que da existencia a la historia, el medio mismo por el que fueron deportados. El truco es excepcional. Y el hecho de que lo utilicen como un gran autobús con el que parar y luego irse tiene mucho encanto. 

“Alerta Máxima” Después de cargarse a todos los invasores de una nave de las cocinas, Steven Seagal consolida su posición en el imaginario de acción de los 90 con esta joya en la que da la vuelta a todo el tren de la azotea a los raíles en su habitual larga lista de masacres en las que nunca recibe un disparo. La verdad es que Seagal es un personaje complicado de trabajar (precisamente porque no es el tipo que recibe un golpe y sigue adelante como Stallone, sino uno que se lanza a matar sin que le toquen) y Alerta Máxima crea tanto movimiento a su alrededor que finalmente resulta emocionante. 

“Código fuente” En la historia entre presente y pasado, pero sobre todo entre videojuegos y thrillers en la que Jake Gyllenhaal es enviado continuamente al pasado hasta encontrar una bomba antes de que explote, el hecho de que todo tenga que transcurrir en un tren es el elemento decisivo. Un palacio, una casa de campo o una escuela no tendrían el mismo poder, pero un objeto en movimiento del que los pasajeros no pueden salir es el lugar perfecto. 

“Tren a Darjeeling” Tres hermanos viajan a la India en el vehículo más emblemático del país. Evidentemente, a Wes Anderson no le interesa la acción, sino el tren como lugar de transición que hay que revisar a través de su estilo, es decir, su papel pintado, su extraña exploración de habitaciones estrechas en las que se realza el montaje, su pantalla dividida y sus planos simétricos. Sin embargo, la misma consigue sacar adelante una escena inicial de carrera para subir al tren que es de género de antología. 

“Snowpiercer” (El Rompenieves) Quizás una de las películas que mejor ha explotado la dinámica y los espacios de un tren. Al poner a toda la humanidad en un gigantesco tren, con las clases acomodadas en la parte delantera y las más pobres en la parte trasera, y dejar que estas últimas, presas del fervor revolucionario, quieran ir a volcar los vagones delanteros, les obliga a atravesar todo el vehículo en un viaje verdaderamente paradójico y de gran impacto metafórico. El sistema de seguridad de la ciudad es el mismo que el de la ciudad.

“El Maquinista de la General” Que Buster Keaton es el mejor cómico de acción de todos los tiempos lo demuestra esta película. Incluso la inventiva, la técnica y la potencia de Jackie Chan palidecen en comparación con la forma en que Keaton trata a un tren, que aquí es su coprotagonista, al que sube y baja como un carro, al que explora, adelanta y utiliza en todos sus componentes para hacer reír. 

“El tren del infierno” Un tren en el frío glacial trae a unos criminales fugados. Uno de ellos es una verdadera bestia. Los demás simplemente tendrán que sobrevivir a él. Konchalovsky se escapa de Rusia y llega a Hollywood con una película increíble, de acción y mala leche a partir de un tema de Akira Kurosawa. Una combinación mortal en la que el frío, los vagones y las vías son una misma cosa y no pierde ni una sola oportunidad de aprovechar las peculiaridades del tren para sus escenas. Una película tan llena de hielo y brutalidad que da la impresión de que sólo un ruso podría haberla hecho. 

“El tren” El padre de todos. El día que John Frankenheimer terminó de montar El tren, el cine de acción cambió para siempre. Durante la Segunda Guerra Mundial, un conductor de tren francés se sacrifica para evitar que los alemanes en retirada se lleven obras de arte francesas, esto despierta la conciencia de un jefe de estación que decide que se vengará de él y detendrá ese tren. Burt Lancaster está en plena forma en una película inmensa con escenas de explosiones y bombardeos hechas de verdad así como acrobacias realizadas por el propio Lancaster en el tren, por no hablar de la idea de una pelea entre un tren a toda velocidad y un avión. Hay, objetivamente, algunos momentos de suspense y rapidez nunca vistos. 

¿Conocías todas estas pelis? Si no es así, ya te hemos dado ideas para ver algunas pelis de trenes este domingo  

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