El primer tren del mundo propulsado por hidrógeno

27 January 2023

Alemania ha puesto en servicio el primer tren del mundo propulsado por hidrógeno. Un transporte cero emisiones que ha abierto la posibilidad de viajes ferroviarios más ecológicos y sostenibles.

El operador ferroviario regional LNVG dijo que la flota, fabricada por el gigante francés Alstom con un coste de 93 millones de euros, evitará la emisión de 4.400 toneladas de CO₂ al año.

Los trenes de hidrógeno se han convertido en una importante forma de descarbonizar el sector ferroviario y reemplazar el diesel que contribuye al calentamiento climático.

Anunciado como un modo de transporte de “cero emisiones”, los trenes mezclan el hidrógeno a bordo con el oxígeno presente en el aire, gracias a una celda de combustible instalada en el techo. Esto produce la electricidad necesaria para tirar del tren. Además, generan muy poco ruido.

 

El tren de hidrógeno en España

 

Por fin llega a España el tren de emisiones realmente cero. Sin duda, el paso decisivo para la descarbonización del transporte por ferrocarril.

La versatilidad del hidrógeno, capaz de almacenar energía para ser liberada gradualmente, lo hace un aliado excepcional de la industria para descarbonizar sus actividades.

Puede usarse para fabricar algunos de sus derivados, como el amoniaco y el metanol, directamente en pilas de combustible o como materia prima para elaborar combustibles sintéticos. Pero primero hay que producirlo, porque no es una fuente primaria de energía como el sol o el viento, sino un producto manufacturado. Hoy, el desafío es generar más hidrógeno renovable mediante electrólisis, una tecnología basada en el uso de la electricidad renovable y el agua.

En palabras de José Manuel Serra, investigador del hidrógeno en el Instituto de Tecnología Química (CSIC-UPV). “La descarbonización del transporte pesado tendrá un impacto grandísimo en las emisiones de CO₂ y en la calidad medioambiental”

 

¿Cómo funciona?

 

El tren de hidrógeno es tan sostenible que sólo emite agua y calor. Funcionará igual que un tren eléctrico, ya que es esa energía la que mueve su locomotora, pero en lugar de recibirla de catenarias convencionales, la obtendrá de una pila de hidrógeno renovable. La capacidad de almacenar este gas y la potencia de la pila determinarán su autonomía y velocidad.

Su funcionamiento puede explicarse en cuatro pasos:

  1. El tren lleva el hidrógeno en depósitos situados en el techo exterior almacenados en tanques de gran capacidad.

  2. Al pasar por la pila de combustible, el contacto de ese hidrógeno con el oxígeno del aire produce una reacción que genera electricidad y suelta vapor de agua. 

  3. Unas baterías de litio almacenan electricidad y modulan su suministro en los picos de demanda (ascensos, aceleración…).

Un elevador de tensión eléctrica aumenta dicha tensión para su suministro al equipo de tracción convencional. Como complemento se utilizan baterías de litio para casos especiales de más necesidades de potencia o como elemento de tracción sustitutivo. 

  1. El motor eléctrico impulsa la locomotora del tren.

Las investigaciones actuales se centran en reducir el gran volumen de almacenamiento que requiere el hidrógeno, usando portadores líquidos y en el perfeccionamiento de la pila de combustible.

 

El tren de hidrógeno en el mundo

 

El caso de España no es único en el mundo. En todo el planeta se levantan proyectos que aplican el vector energético del futuro al transporte ferroviario. 

China lanzó el año pasado su primera locomotora con pila de hidrógeno, Alemania prevé que el Mireo Plus H de Siemens Mobility y Deutsche Bahn reemplace a un tren diésel con servicio regular de pasajeros entre las ciudades de Pforzheim, Tubinga y Horb del Néckar en 2024, y la Canadian Pacific también proyecta cubrir algunos recorridos norteamericanos con locomotoras de hidrógeno.

Siendo esto así, España no se queda atrás en la carrera por la descarbonización del transporte ferroviario. Europa mira a España con lupa, y es que, el Congreso Europeo del Hidrógeno se celebró en mayo del pasado año en Madrid con la presencia de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que calificó a nuestro país de “líder europeo global en la descarbonización y el hidrógeno verde”.

 

Objetivos a corto plazo

 

Von der Leyen denotaba así el potencial de las energías eólicas y fotovoltaicas españolas para generar hidrógeno renovable. En el mismo acto, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, reiteró el propósito oficial de instalar 4 gigavatios (GW) de electrolizadores y la movilización de 8.900 millones de euros entre inversión pública y privada para que, en 2030, el 25% del consumo industrial de hidrógeno sea renovable y se implanten hidrogeneras, trenes y vehículos de transporte pesado propulsados por esta energía.

 

Sin duda, el futuro de una movilidad cero emisiones ya ha llegado. Desde MLO llevamos apostando años por la movilidad sostenible y un mundo más limpio para todos. ¿Te unes con nosotros al movimiento cero emisiones?

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