El futuro del ferrocarril pasa por la sostenibilidad

07 Mayo 2025

La movilidad sostenible se ha convertido en una prioridad para la sociedad actual. En ese camino hacia un modelo de transporte más responsable con el entorno, el ferrocarril destaca como uno de los medios más eficientes desde el punto de vista energético y ambiental. Su baja huella de carbono, su capacidad para mover a muchas personas de forma simultánea y su potencial para integrarse con energías limpias lo convierten en una pieza clave de la movilidad del futuro.

El ferrocarril es, de hecho, el medio de transporte terrestre con menor impacto ambiental por pasajero y kilómetro recorrido representando un mínimo porcentaje de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al transporte, por debajo de otros modos como el coche o el avión.

España, a la cabeza de la alta velocidad

En este contexto, España ocupa un lugar destacado. Es el segundo país del mundo con más kilómetros de alta velocidad en funcionamiento, solo por detrás de China. Más de 4.500 kilómetros de líneas ya construidas o proyectadas que permiten conectar ciudades de forma rápida, eficiente y con menor impacto ambiental que otros medios. Esta apuesta por la red ferroviaria moderna ha convertido a España en un referente internacional en cuanto a tecnología, electrificación y eficiencia.

Más allá de la electricidad: llega el hidrógeno

Pero la sostenibilidad ferroviaria no se queda en los trenes eléctricos. Cada vez más empresas apuestan por incorporar fuentes de energía alternativas como el hidrógeno verde, especialmente en líneas no electrificadas donde hasta ahora el diésel era la única opción viable. El desarrollo de trenes impulsados por hidrógeno, como los que ya fabrica la compañía Alstom, permite operar con cero emisiones en trayectos que, de otro modo, no podrían beneficiarse de una red eléctrica.

Innovaciones que marcan la diferencia

El futuro del tren también pasa por aprovechar mejor la energía. Los sistemas de frenado regenerativo, por ejemplo, permiten recuperar parte de la energía que se genera al frenar y devolverla a la red o almacenarla para su posterior uso. Este tipo de soluciones técnicas ya se aplica en muchas redes de metro y cercanías y se está expandiendo a otros modelos ferroviarios.

Una vía clara hacia una movilidad más verde

La combinación de las innovaciones en electrificación, hidrógeno, energías renovables y mejoras técnicas, dibuja un futuro ferroviario más eficiente y menos dependiente de combustibles fósiles. Y aunque todavía hay muchos retos por delante, especialmente en infraestructuras y en zonas no electrificadas, el camino hacia un tren más sostenible ya está en marcha.

En Metro Ligero Oeste, seguimos de cerca esta evolución. Como parte del ecosistema del transporte público madrileño, compartimos ese compromiso con la sostenibilidad y la movilidad responsable. Porque el futuro del tren, y de nuestras ciudades, se construye sobre raíles, pero también sobre decisiones que miran hacia delante.

Noticias relacionadas

TOP