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Cada 15 de mayo, Madrid rinde homenaje a su patrón, San Isidro Labrador, en una festividad que combina historia, costumbres populares y mucha participación ciudadana. Las fiestas de San Isidro son una ocasión para reencontrarse con lo castizo, con los sabores típicos y con una forma muy madrileña de celebrar: en la calle, con música y en familia.
San Isidro Labrador nació en Madrid en torno al año 1082 y dedicó su vida al trabajo en el campo y a la ayuda a los demás. Fue canonizado en 1622, y desde entonces se convirtió en el santo patrón de la ciudad. A él se atribuyen numerosos milagros, muchos relacionados con el agua, que le han dado un papel central en la tradición madrileña.
La devoción por San Isidro se ha mantenido durante siglos y cada primavera se le rinde homenaje con una de las celebraciones más importantes del calendario festivo de la ciudad.
Las fiestas de San Isidro están llenas de detalles que se mantienen vivos año tras año.
Una de las costumbres más representativas es acudir a la pradera de San Isidro, donde se celebra una romería en honor al santo. Muchas personas se visten con los trajes típicos de chulapo y chulapa, se llevan comida de casa o compran en los puestos, y pasan el día al aire libre.
Otro detalle típico de la indumentaria son los claveles que llevan las mujeres en la cabeza: uno blanco indica que están solteras, mientras que uno blanco y otro rojo, que están comprometidas. Las mujeres casadas llevarán dos claveles rojos, y llevar tres claveles, uno blanco y dos rojos, simboliza que la persona está viuda. Es una tradición sencilla, pero muy presente en estas fechas.
También la gastronomía tiene un papel protagonista. Las rosquillas del santo, tontas, listas, de Santa Clara y francesas, se encuentran en todas las pastelerías. Junto a ellas, los barquillos, la limonada madrileña o platos más tradicionales como gallinejas y entresijos completan una oferta que mezcla lo popular con lo nostálgico.
El chotis, interpretado en plazas y verbenas, es el baile más representativo de estas fiestas, acompañado a menudo de zarzuela y música tradicional. En diferentes puntos de la ciudad se celebran actuaciones gratuitas, DJ sets y encuentros de grupos castizos.
Este año, el programa de San Isidro se extiende hasta el 15 de mayo, con conciertos gratuitos en escenarios como la Pradera, Las Vistillas o Matadero Madrid. También se han previsto espectáculos pirotécnicos, actividades infantiles y propuestas culturales para todos los públicos.
Desde Metro Ligero Oeste, nos encanta ver cómo la ciudad se llena de vida durante las fiestas de San Isidro. Es una celebración que une generaciones y mantiene vivas las tradiciones con un espíritu abierto y participativo.
Y si estos días te acercas a la pradera o a alguno de los muchos planes que ofrece Madrid, recuerda que moverse en transporte público también es una forma de vivir la ciudad con responsabilidad.