La tecnología está cambiando la forma en la que nos movemos, y los servicios de transporte en Madrid no se quedan atrás. En este momento se están implementando mejoras reales que buscan hacer más cómoda la vida de quienes utilizan el transporte público, incluyendo Metro Ligero Oeste.
Nuevo canal WhatsApp de MLO para atención al viajero
Una de las apuestas recientes de Metro Ligero Oeste es la apertura de un canal de atención al cliente mediante WhatsApp. Este servicio permite enviar mensajes de texto para resolver consultas relacionadas con horarios, incidencias técnicas como fallos en máquinas expendedoras o paneles informativos, deficiencias en instalaciones, etc. Para hacer uso de él, los usuarios solo deben escribir un WhatsApp al 687 114 111.
Este canal está disponible además del servicio telefónico, la atención presencial en estaciones Colonia Jardín y Aravaca, redes sociales, interfonos y la web oficial. Con esta combinación, MLO busca mejorar la cercanía y la efectividad en la respuesta a los viajeros.
La tarjeta virtual del CRTM
El Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) ya tiene operativa la Tarjeta Transporte Virtual, que permite viajar usando billetes de diez viajes directamente en el móvil. Esta aplicación requiere que el dispositivo Android tenga sistema operativo Android 9.0 o superior y compatibilidad NFC, y utiliza Google Wallet para almacenar los títulos.
Además, recientemente se ha abierto una prueba piloto para llevar el Abono Transporte en el móvil, digitalizando la Tarjeta Transporte Público Personal (TTP Personal) para quienes participen, aunque por el momento no aplica todavía para las tarjetas Azules, las infantiles ni los abonos anuales, y sigue manteniéndose únicamente en dispositivos Android.
Aunque ya estén en marcha, estas iniciativas están en fases iniciales. Se espera que la digitalización del abono transporte se amplíe más adelante a otros tipos de tarjeta, y quizás a usuarios de iOS.
Beneficios para los usuarios
Estas novedades aportan ventajas concretas: menos necesidad de llevar soporte físico, la comodidad de presentar el billete desde el teléfono, y mayor rapidez al entrar en estaciones o validar viajes. También implican menos gestiones manuales para los usuarios, y la posibilidad de resolver problemas urgentes sin necesidad de desplazarse.
Estas novedades muestran que el transporte público no solo está adaptándose a lo que ya hacemos, sino anticipándose a lo que necesitamos: comunicación más directa, menos barreras físicas, y servicios que se ajusten a los dispositivos y hábitos que ya usamos.
