Para los amantes de los viajes y la aventura, los trenes ofrecen una forma única de explorar paisajes increíbles y vivir experiencias emocionantes.
En Metro Ligero Oeste nos encanta descubriros cómo los trenes pueden transformar un simple desplazamiento en una aventura épica, y por eso queremos compartir con vosotros algunos de los viajes en tren más extremos del mundo, cada uno con su propio encanto y desafío.
El Tren a las Nubes, Argentina
Partiendo desde Salta, es uno de los trenes de montaña más increíbles. Es el cuarto tren más alto del mundo, el primero operativo para pasajeros, alcanzando alturas de hasta 4.220 metros sobre el nivel del mar. El viaje ofrece vistas impresionantes de las montañas de los Andes y atraviesa 29 puentes, 21 túneles y numerosos viaductos, destacando el Viaducto de la Polvorilla, uno de los momentos más impresionantes del viaje. La combinación de altitud extrema y paisajes espectaculares hace de este viaje una experiencia verdaderamente única.
El Ferrocarril Transiberiano, Rusia
Conocido por ser el viaje en tren más largo del mundo (con más de 9.200 kilómetros), el Transiberiano se extiende desde Moscú hasta Vladivostok, cruzando toda Siberia. Este épico viaje de una semana atraviesa múltiples zonas horarias, ofreciendo a los viajeros una vista profunda de los vastos y variados paisajes de Rusia, desde densos bosques hasta desiertos remotos.
El Tren de la Muerte, Bolivia
Aunque el nombre puede sonar desalentador, este tren es crucial para muchos locales que viajan entre las ciudades bolivianas de Santa Cruz de la Sierra y Quijarro, en la frontera brasileña. A pesar de su apodo, que proviene de los peligros que enfrentaban los viajeros en el pasado, el tren hoy ofrece una manera segura y emocionante, aunque dura, de experimentar la belleza natural del paisaje boliviano. La duración del viaje en el tren de la muerte es de 21 horas, y aunque puedes optar por viajar en primera clase, se trata de un tren bastante rudimentario. Además, el fuerte balanceo asociado a las temperaturas tropicales le aporta al viaje una experiencia real, siguiendo los pasos de los primeros exploradores de estos territorios.
El Tren del Hielo, Noruega
Ofrece una de las experiencias ferroviarias más impresionantes de Europa. Este trayecto conecta Oslo con Bergen, cruzando algunos de los paisajes invernales más espectaculares del país. Durante el viaje, los pasajeros son testigos de nieve y hielo, majestuosas montañas y profundos fiordos noruegos. Este tren no solo es una forma fascinante de viajar entre dos de las principales ciudades de Noruega, sino que también brinda la oportunidad única de experimentar la belleza cruda del invierno nórdico desde la comodidad de un vagón de tren climatizado, acompañado de comidas tradicionales noruegas.
El Nariz del Diablo, Ecuador
Un viaje en tren que combina ingeniería audaz con vistas espectaculares, el Nariz del Diablo lleva a los pasajeros en un vertiginoso descenso zigzagueante por la ladera de un monte andino. Este tramo del ferrocarril fue un desafío de ingeniería durante su construcción a principios del siglo XX y sigue siendo una de las rutas más dramáticas y emocionantes para los entusiastas del tren.
En Metro Ligero Oeste, nos encanta descubrir y compartir lugares que son tan apasionantes para los amantes de los trenes y el mundo ferroviario como nosotros.
Estos viajes no solo desafían los límites de lo que los trenes pueden hacer, sino que también ofrecen a los viajeros experiencias que durarán toda la vida. Si alguna vez tienes la oportunidad, te animamos a embarcarte en una de estas aventuras extremas en tren.
