4 estaciones de metro que parecen auténticos museos

27 Agosto 2025

El metro puede ser mucho más que un medio de transporte: en varias ciudades del mundo, algunas estaciones se han convertido en galerías subterráneas, auténticas obras de arte que justifican una parada por sí mismas. Aquí te presentamos cuatro estaciones que destacan por su valor estético y arquitectónico, y que bien merecen una visita si te gustan los viajes con encanto visual.

Olaias (Lisboa, Portugal)

Situada en la línea roja del metro de Lisboa, la estación de Olaias se abrió en 1998 con motivo de la Expo ’98 y es una auténtica explosión de color y geometría. Su arquitectura postmoderna se completa con cerámicas, mosaicos y paneles vibrantes de artistas como Pedro Cabrita Reis y Graça Pereira Coutinho, que dan vida a columnas, techos y paredes. La intención era simbolizar energía e innovación; lo consiguieron con creces, transformando una estación en un espacio de arte público.

Una parada que demuestra que el metro puede ser moderno, vibrante y visualmente impactante sin sacrificar funcionalidad. 

Rådhuset (Estocolmo, Suecia)

La estación de Rådhuset, en la línea azul del metro de Estocolmo, parece haber surgido de una cueva artística. Esculpida directamente en la roca viva, sus muros pintados en intensos tonos rojos y naranjas, combinados con columnas robustas, crean un entorno casi ceremonial alrededor de las escaleras mecánicas. Algunos visitantes la describen como una sensación única que te envuelve desde el momento en que llegas.

Visualmente impactante, su diseño minimalista evoca una galería abstracta en plena naturaleza artificial.  

 

 

Avtovo (San Petersburgo, Rusia)

Inaugurada en 1955, la estación de Avtovo, en la línea Kirovsko-Vyborgskaya, destaca por su vestíbulo neoclásico y sus columnas revestidas con vidrio ornamentado de colores, obra de la famosa fábrica Lomonósov. El diseño inicial contemplaba vidrio en todas las columnas del andén, pero algunas quedaron en mármol blanco por razones técnicas; sin embargo, esto no ha restado impacto tridimensional al espacio. En el extremo se puede contemplar un mosaico conmemorativo de la Gran Guerra Patria (1941-44).

Avtovo ha sido considerada una de las estaciones más bellas del mundo, y no sin motivo: combinar historia, mosaicos y arquitectura monumental en un ambiente subterráneo es una experiencia tan inesperada como memorable. 

Louvre-Rivoli (París, Francia)

Aunque París tiene estaciones icónicas muy visitadas, la de Louvre-Rivoli merece especial atención por su recreación del museo más famoso del mundo. Decorada con réplicas de obras maestras y marcos inspirados en el estilo del Louvre, esta estación ofrece un paseo subterráneo por la historia del arte. No tiene acceso directo al museo, pero su decoración hace que parezca parte de él.

 

 

Es el ejemplo perfecto de cómo un espacio cotidiano puede transformarse en experiencia museística, haciendo del simple viaje en metro una visita cultural en sí misma.

Estas estaciones demuestran que el transporte público puede cruzarse con la arquitectura y el arte, convirtiendo el trayecto en una experiencia visual. A veces, lo más sorprendente de una ciudad no está solo en sus monumentos más conocidos, sino también en sus espacios cotidianos… incluso bajo tierra.

En Metro Ligero Oeste nos encanta destacar estos ejemplos para inspirar viajes que van más allá de llegar: para descubrir, mirar y saborear la ciudad desde otro ángulo.

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