Conocido con el nombre técnico de PCC, el Puesto de Control Central es una sala de operaciones que está considerada como el cerebro de la red de MLO.
Desde el PCC, y a través de diferentes sistemas informáticos, los reguladores controlan el funcionamiento de las líneas ML2 y ML3 interactuando con los propios vehículos de forma que se gestiona el cumplimiento de los horarios, al tiempo que se recibe información de su ubicación en tiempo real, velocidad y sentido de la circulación.
Desde el PCC se supervisa y controla el sistema de suministro de energía, además de la señalización ferroviaria y viaria.
Una de las tareas encomendadas a este puesto es la del telemando en estaciones, controlando el funcionamiento de ascensores, escaleras mecánicas, billetaje, detección de incendios y ventilación de túneles.
Otra de las labores que se gestionan desde el PCC, son las realizadas por el personal de Información al Cliente, que a través de la megafonía y el sistema de teleindicadores, mantienen a los usuarios informados ante posibles incidencias puntuales en el servicio. Asimismo, y a través de los interfonos que conectan con el Puesto de Control, se permite la comunicación directa con los viajeros de las paradas, para informarles o asistirles en lo que necesiten, estando también disponible una línea de información telefónica, para gestionar dudas o incidencias.
Gracias a un sistema de videovigilancia, el personal de seguridad de la compañía visualiza y gestiona de una manera inmediata todo lo que sucede en las instalaciones de MLO. Desde el videowall del PCC se puede adaptar la visión de las imágenes que recogen las cámaras de seguridad, en lo que constituye un auténtico gran hermano imprescindible para garantizar la seguridad de los usuarios del servicio.
