Metro Ligero Oeste con los niños

25 Mayo 2012
Desde la puesta en marcha del servicio, en MLO hemos trabajado por una convivencia segura y una integración lo más respetuosa posible con las poblaciones en las que operamos. Para poder alcanzar este objetivo, es imprescindible el trabajo directo con la población, empezando por los niños. En MLO canalizamos nuestra labor con los más pequeños a través de visitas escolares a nuestras instalaciones y recorridos por nuestras líneas.

En estas actividades, los niños aprenden a valorar la importancia de los transportes públicos, a identificar el metro ligero como un modo de transporte colectivo, eficaz y sostenible, fomentando hábitos y comportamientos de cuidado y respeto hacia el medio ambiente y la salud de las personas.

Tras un trabajo previo en el aula, nuestros pequeños visitantes llegan al intercambiador de Colonia Jardín dispuestos a subirse a la línea ML3 que les lleva hasta la parada de Cocheras. Durante este recorrido, el grupo es instruido sobre la interpretación de señales y mensajes, tanto acústicos como visuales, y sobre la importancia de la validación y el respeto a las normas de usabilidad del metro ligero y de tráfico. Una vez en la parada de Cocheras, los escolares se dirigen hasta las instalaciones de MLO en las que se cumple con un registro de acceso. El recorrido por las instalaciones comienza en el Puesto de Control Central (PCC) en el que se muestra para qué sirve cada uno de los ordenadores  y monitores y la importancia de la labor de los reguladores de la sala.

En la siguiente parada, los pequeños tranviarios visitan la nave de servicio, donde se realiza el mantenimiento de los vehículos; el punto limpio, donde se separan y clasifican todos los residuos; el taller, donde diferentes operarios trabajan para que los vehículos estén al 100% de rendimiento y de capacidad y el túnel de lavado, en el que se les explica que cada día, los vehículos que han superado la revisión técnica, entran en el túnel para someterse a una limpieza exterior bajo un sistema muy ecológico (de los 400 litros de agua empleados, 320 provienen de aguas recicladas). La última parada tiene lugar en la nave de estacionamiento en la que se guardan los metros ligeros cuando terminan su jornada.

Antes de abandonar las instalaciones, los niños realizan un recorrido por el huerto solidario, cultivado por voluntarios del  Grupo OHL y MLO en colaboración con la Fundación Adecco para reforzar el compromiso con el medio ambiente y el apoyo a personas con discapacidad por medio del voluntariado corporativo.

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